CIUDAD UNIVERSITARIA, Oaxaca, febrero 21.- El pasado 15 de febrero de 2018, el C.P.C. Hilarino Aragón Matías, Contralor General de nuestra Universidad, participó como conferencista en el “Foro sobre el Sistema Nacional Anticorrupción y su Aplicación en las Contralorías de las Universidades Públicas” celebrado en el Complejo Cultural Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)
En su intervención, el Maestro Hilarino Aragón, disertó sobre “El Sistema Nacional Anticorrupción y sus implicaciones en la función de auditoría interna”.
Ante los contralores generales de las Universidades Públicas del país, que integran la Asociación Mexicana de Órganos de Control y Vigilancia en las Instituciones de Educación Superior, A. C., aclaró que la función de los Órganos Internos de Control, no es la fiscalización, como si lo es de los Órganos de Fiscalización Superior, como la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la Secretaría de la Función Pública (SFP) , o los Órganos Superiores de fiscalización estatales. En cambio, su función radica más bien en establecer mecanismo de control y de prevención, para detectar anomalías, corregirlas y evitar su recurrencia.
Ahora bien, en el marco del Sistema Nacional Anticorrupción que ya está en vigor desde el 19 de julio del 2017, corresponde a los Órganos Internos de Control, la función de auditoría interna, comprobar que los servidores públicos, empresas o particulares, con los que contrata el ente público, cumplieron con las disposiciones normativa, o en su caso, sancionar las faltas administrativas no graves y proporcionar la información respecto de las faltas no graves, para denunciar la comisión de delitos. Es aquí donde radica la importancia de la función de auditoría interna, al ser donde se reúnen los elementos para la elaboración del Informe de Presunta Responsabilidad Administrativa.
El Contralor General Universitario señaló la importancia que tiene la implementación del Sistema Nacional Anticorrupción, de recuperar la confianza de la sociedad hacia el gobierno, defender los principios de rendición de cuentas, integridad y transparencia del sector público. En pocas palabras, erradicar prácticas indebidas y generar una cultura de “Cero tolerancia a la corrupción”.
Destacó también que, si bien es cierto, la función de auditoría interna, la lleva a cabo el Órgano Interno de Control, también es importante, que su independencia para llevarla a cabo esté garantizada por la ley. De igual manera. Se refirió al perfil del auditor interno, con integridad y buena reputación, capacitación continua y habilidades de investigador, para que sea capaz de detectar hechos de corrupción y en su caso, denunciar la comisión de delitos, en su función de control de los recursos públicos. También se refirió a los principios que debe cumplir todo servidor público, en los términos de la nueva Ley General de Responsabilidades Administrativas, y que los auditores internos con mayor razón deben respetar y son: Disciplina, lealtad, objetividad, profesionalismo, honradez, imparcialidad, integridad, rendición de cuentas, eficacia y eficiencia.
Señaló que es momento de acabar con los lastres de la corrupción que dañan a la administración pública y que constituyen los hallazgos de la auditoría interna, dentro de los cuales está la discrecionalidad en el ejercicio del gasto, la falta de planeación y de normativa alineada a los objetivos de los fondos, así como en muchos casos, la falta de documentación justificativa del gasto, precios de bienes y servicios notoriamente mayores a los de mercado, gastos que llamó inauditos o hasta operaciones inexistentes, que redunda en el enriquecimiento ilícito evidente de los servidores públicos involucrados.
El C.P.C. Hilarino Aragón Matías se refirió a dos ejes fundamentales sobre los que debe llevarse a cabo la auditoría interna: uno el de responsabilidades, en el cumplimiento de sus obligaciones y de denunciar los actos de corrupción; y otro de compromisos, con la cultura de la integridad y la honestidad, así como con la transparencia y la rendición de cuentas. Todo esto se logra a través de documentar los factores de riesgo, hipótesis y control anticorrupción y priorizar más estratégicamente los recursos “El cumplimiento controla riesgos” puntualizó.